En torno a los inhaladores existen una serie de mitos y
creencias que hacen que el cumplimiento de estos sea bajo. Hoy os voy a hablar
de los glucocorticoides inhalados (GCI). Estos reducen los síntomas de las
enfermedades pulmonares obstructivas crónicas. así como su frecuencia y el número de
exacerbaciones y gravedad de las mismas. Sin duda su incorporación al
tratamiento de estas patologías ha supuesto una mejora en la calidad de vida de
estos pacientes. Ahora bien entorno a ellos hay todo una serie de mitos que nos llevan a rechazar el uso de los mismos. Los que más me han comentado a mí son: la candidiasis, que engordan, retraso del crecimiento. etc . Pues bien voy a tratar de contaos ahora
cuales son realmente los efectos adversos de los GCI y cómo evitarlos o minimizarlos.
Como todos los medicamentos, los GCI pueden producir efectos adversos y aunque estos utilizan dosis muy bajas existe alguna posibilidad
de que aparezcan . Existen otros factores como el tipo de GCI,
dispositivo utilizado para su administración, la forma de realizar la técnica de inhalación, las dosis administradas , otras comorbilidades, edad, ...etc, que
intervienen en su aparición. No todos los pacientes que toman GCI van a
tenerlos, la prevalencia de estos como he dicho es más bien baja.
Estos efectos adversos pueden ser a nivel local o
sistémico.
Entre los efectos adversos locales más frecuentes están:
Candidiasis:
Aunque no se tiene muy claro por qué se produce , se han realizado múltiples
estudios sobre este tema y parece que dependiendo del tipo de corticoide
inhalado su aparición es más frecuente,
así según estudios, la Fluticasona es el que más riesgo presenta mientras que los
que se presentan en formas inactivas ( por ejemplo Ciclesonida) tienen menor aparición de
este efecto adverso. También parece estar relacionado el tipo de dispositivo de
inhalación siendo los presurizados los que más la producen pero con la aparición
de nuevos dispositivos de partículas extrafinas parece que esto se ha mejorado.
En cualquier caso una medida para disminuir este efecto
adverso sería realizar gárgaras y limpieza bucal después de las inhalaciones y
el uso de cámaras de inhalación, ya estas al retener el medicamento y propelente
hace que depósito orofaríngeo sea menor y la aparición de este efecto adverso disminuya.
Disfonía:
De igual forma que el efecto adverso anterior tampoco se sabe el motivo pero
igualmente parece estar relacionada con el tipo de GCI, y dispositivo.
Tos: Ese
efecto no está claro que sea tanto por el GCI en sí como por los propios
propelentes o lactosa de los inhaladores.
Muchos pacientes que han tenido estos efectos adversos se niegan al uso de los GCI pero debemos transmitirles que existen otras posibilidades como cambiar otro inhalador que incorpore un GCI diferente, otros dispositivos diferentes con otros excipientes y propelentes, así como el uso de cámaras de inhalación y quizás con estas medidas no aparezcan los efectos adversos y puedan beneficiarse de la terapia inhalada.
Efectos sistémicos
Son poco frecuentes en relación a los glucorticoides
sistémicos y es dosis-dependiente. Estos efectos pueden ser :
Supresión adrenal:
Las dosis empleadas en los GCI son muy bajas por lo que el riesgo de padecerla
es bajo, si bien en algunos estudios muestra una relación dosis dependiente a dosis elevadas de GCI.
Osteoporosis:
No está del todo demostrado que la osteoporosis sea debida a los GCI, dado
suelen tener una comorbiidad importante que podría producir esto.
Reducción del crecimiento
en niños: Debemos tener en cuenta que el propio proceso de asma supone
un enlentecimiento del crecimiento que posteriormente se suele ver compensado en los años posteriores.
Estos serían los efectos adversos más conocidos y que hacen
que la adherencia al tratamiento sea baja. Debemos dejar claro que el
uso de esos inhaladores en dosis óptimas siempre va a suponer un beneficio y van a hacer que necesiten menos corticoides sistémicos que son los que tienen muchos más efectos adversos.
En resumen, entre las medidas para disminuir los efectos adversos
de GCI estarían
- Enjuagarse la boca y hacer gargarismos tras la toma de inhaladores. No es necesario utilizar antimicóticos y otro tipo de productos de forma rutinaria tal y como dije en : Enjuagarse la boca, ¿cómo, con qué?
- Utilizar cámaras de inhalación para administrar los inhaladores presurizados
- Realizar la técnica correcta para cada dispositivo.
- Cumplir con las pautas del tratamiento. En ocasiones se piensa que los tratamientos no son efectivos porque no desaparecen los síntomas y tras ello realmente hay una baja utilización del mismo lo cual conlleva a subir las dosis y aumentar los efectos secundarios del mismo.
Espero que os haya aclarado dudas y se animéis a los pacientes a utilizar de forma correcta estos inhaladores ya que los beneficios son muy superiores a los inconvenientes.
Información basada en artículo : López-Viña.
(2014). Efectos secundarios de los corticoides inhalados y medidas para
minimizarlos. A. Monogr Arch Bronconeumol. 1(4), 153-160.
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