Después del parón vacacional, he decido seguir con una entrega más de Nebulizaciones ya que es una técnica sencilla, muy utilizada y casi rutinaria pero con determinadas aspectos básicos para su correcta administración. Como siempre os recomiendo que os leáis las anteriores entradas sobre nebulizaciones para completar la información:
Primero: En la fosas nasales se produce un filtrado de partículas de forma natural, así pues cuando utilizamos la mascarilla ya estamos haciendo que parte de las partículas se queden allí atrapadas, cosa que evitamos si utilizamos la pieza bucal.
Segundo: Determinados medicamentos puede producir efectos secundarios como por ejemplo:
- Glaucoma ( como es el caso de bromuro de ipatropio, es decir Atrovent) .Al ponerlo con mascarilla parte de la medicación puede caer en los ojos cosa que evitamos con la pipeta.
- Irritaciones en la piel de la cara (al poner corticoides y antibióticos)
Pero no todo es bueno en la pieza bucal, , para su utilización en nebulizaciones necesitamos una mínima colaboración del paciente, ya que tiene que hacer una inspiración (no forzada) a través de la boquilla. Ello nos lleva a que en niños o personas que no colaboran sea mejor utilizar la mascarilla. pero en el resto de casos siempre es aconsejable utilizar la pieza bucal o pipeta.
Otro concepto que suele ser problemático es si deber quedar líquido o no en el nebulizador. El líquido que queda se denomina volumen residual, este se define como la porción de la solución o suspensión que permanece en la cámara y tubuladuras cuando termina la nebulización. Este volumen varia en función del modelo del nebulizador pero oscila entre 1 y 3 ml. Como he dicho en alguna ocasión anteriormente la nebulización acaba cuando deja de salir una niebla constante (siempre y cuando el nebulizador esté colocado y preparado correctamente). Alguna vez he oído lo de:"déjalo que todavía suena y tiene líquido". Pues ya sabéis que lo que importa es el tipo de niebla que sale, por mucho que suene y liquido que tenga sino sale una niebla fina y constante, no estaremos consiguiendo un efecto terapéutico deseable seguramente. Para saber cúal es el volumen residual de nuestro nebulizador debemos mirar las características técnicas del nebulizador que utilizamos que suele estar en la hoja adjunta dentro del embalaje. Otra pregunta frecuente al respecto:
¿Es útil dar golpecitos en el nebulizador? Pues se ha demostrado que agitar el nebulizador periódicamente durante la nebulización aumenta el volumen nebulizado.
Dado que todos los nebulizadores tienen un volumen residual, debemos preparar las nebulizaciones con un volumen adecuado (normalmente 4 o 5 ml) y ponerlos a un flujo adecuado (6/8 ml), como norma general,siempre hay excepciones como antibióticos, mucolíticos,... etc. En ese caso se deben seguir las indicaciones específicas para ese fármaco.
Todavía nos queda mucho que hablar de nebulizaciones (cuando utilizar compresor u oxigeno, limpieza, nebulización de medicamentos mucolíticos, antibioticos,...) pero eso será otro día
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